El se levantó aquel domingo con ánimo de atenderla, de hacerle sentir cuanto la amaba, le dijo -ven amor, acompáñame a la cocina y te prepararé el desayuno - , ella le acompañó y se acomodó en la mesa del desayunador observándolo, sin embargo al verlo, comenzó a tratar de "amablemente" ayudarle
- No, ese sartén no, el otro, si, ese
- Que vas a hacer, no, no rompas los huevos todavia, calienta primero el aceite
- Cabrón, ponle más aceite, vas a quemar la sartén
- Me lleva la chingada cuantos huevos pusiste? no jodas son demasiados
- Que son demasiados wey, ponle mas aceite, vas a joder la sartén
- Se van a pegar, cuidadoooo, te digo que pongas cuidadooo!
- Ya están hasta saltando carajo, ve como estas dejando toda la cocina, lo estas manchando todo
- Baja la flama por amor de Dios, dales vuelta, voltéalo, que los voltees carajo
- Y nos les has puesto sal, me lleva la chingada, siempre se te olvida la pinche sal
El, la miro desconcertado, hasta cierto punto asombrado y le dijo con calma:
- Se puede saber que chingados te pasa, que crees que no se como preparar un par de huevos?
Ella respondió tranquila y satisfecha:
- Para que sientas lo que es manejar contigo al lado cabrón.
Moraleja: Si es mujer, no le muevas, tarde o temprano te va a joder!
Ya dije