Catálogo de cibernautas extraviados

miércoles, 17 de abril de 2013

¿Quién dijo que se ha ido?

Mis tres o cuatro lectores se preguntarán: ¿y ahora este que hace aquí?  y si, he tenido más que olvidado este refugio de mis incongruencias por bastante tiempo, pero hoy tenía que estar aquí compartiendo un sentimiento:

Quienes han leído más de tres posts en este blog de morondanga recordarán a mi querido Sensei, a mi maestro en legados de sabiduría popular, en fin a mi querido y admirado Tio Lacho. Un hombre como muy pocos, con un andar pausado, más no lento y un carácter sereno, a quién jamás en la vida escuché levantar la voz, devoto de sus hijos, convencido y convencedor de que la vida es para vivirse y para vivirla hay que disfrutar de todo aquello que para ti sea un placer, de opinión abierta y certera, que con una frase te encumbraba o te tiraba a la lona, sin aspavientos, sin perder su eterna serenidad.

Pero todas las historias deben llegar a un fin y así, el Tío Lacho decidió que ya la vida no le debía nada por todo aquello que El le habia dado a nuestras vidas, que era tiempo de partir. Nos deja un sinfin de enseñanzas, un hueco en el corazón y muchas lágrimas contenidas, pero lo más importante que nos deja es el privilegio de haber conocido a un hombre maravilloso que dedico su vida a convertirla en vida.

Te quiero maestro, tu recuerdo es imborrable!

¡Ya dije!

4 comentarios:

  1. Ay, carbón!! Ya no entendí! se petatió de a devis?
    Pos mis sinceras condolencias y me hubiese gustado conocerlo pues si tu eres de aquí del terru, mínimo verle aunque fuese de lejecitos.

    Pues a tratar de plasmar más de sus historias, talvez él ya no esté físicamente pero en nuestros corazones siempre vivirá.
    A echarle más tinta de este lado pa conocerle y estimarle como tu lo hiciste en vida!
    Saludos!!

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  2. Así es mi querida Gaviota, se nos murió el Tio Lacho pero su recuerdo queda en nosotros quienes de un modo u otro le conocimos, un abrazo

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  3. Pues aunque lo conocimos nomás 'de lejecitos', claro que se le extrañará al Tío Lacho.

    El mejor homenaje que podemos hacerle: no permitir que el olvido y la desmemoria vayan haciendo mella en su presencia, y en su recuerdo.

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  4. ah que tio lacho,... se nos adelanto y se fue sin pagar la cuenta!

    ;-)

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