A menudo los hijos....

Comentando con Cheche acerca del post de mi vieja el Willy en donde me hace pedazos por un incidente con mi hija (cuando lean el post lo van a entender) me comentaba que en unos años (espero que sean muchos) no me va a quedar mas remedio que dejar que mis hijas hagan su propio camino con quien ellas decidan, así sufran o no, así se equivoquen o no, y yo, le mencioné que eso me quedaba muy claro y le dije la siguiente frase: "nada ni nadie puede impedir que sufran". Esta frase es parte de una de mis canciones favoritas del maestro Catalán Joan Manuel Serrat: "Esos Locos bajitos" la cual transcribo a continuación:

Esos Locos Bajitos

A menudo los hijos se nos parecen
así nos dan la primera satisfacción,
esos que se menean con nuestros gestos
echando mano a cuanto hay a su alrededor.

Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario y a las costumbres
y a los que por su bien hay que domesticar

Niño, deja ya de joder con la pelota
niño: que eso no se dice, que eso no se hace,
que eso no se toca

Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma
nuestros rencores y nuestro porvenir,
por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos para dormir

nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación,
les vamos transmitiendo nuestras frustaciones
con la leche templada y en cada canción.

Niño, deja ya de joder con la pelota
niño: que eso no se dice, que eso no se hace,
que eso no se toca

Nada ni nadie puede impedir que sufran
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen
que crezcan y que un día, nos digan adios.

(Joan Manuel Serrat)

En fin, la parte más imperfecta de la vida es y será siempre que por más que te empeñes en hacer algo bien, terminará siendo injusta, terminará llevándose a quienes quieres, haciendo pedazos tus sueños ideales de niño cambiándolos por sueños absurdos de adulto.

Por cierto y para que conste en actas, este fué el post No. 100 de este blog, a ver hasta donde llegamos al cumplir el primer año de vida del mismo.

Ya dije