Ah que mi General

Cuentan que andaba mi General Villa en chinga lidereando un pelotón como de 500 cabrones, iban echos la madre en sus cuacos levantando una polvadera que no dejaba ver un carajo, cuando de pronto maaadres, el General se para en seco y ps ya sabrán: la bola de pendejos detras casi se parten la madre pa' no quedar por delante del afamado lider.

Un a vez detenido el pelotón grita el General:

- Teniente Sánchez

- Si mi General

- Oiga... ¿ya no trae de esa cremita de cacao pa' los labios? los traigo bien pinches resecos

- Pos creo que no mi General, deje le busco.... no mi General ya nu'hay

- ¡Uh que la chingada!

Se baja Villa de su caballo se pasa pa' atrás, le levanta la cola y le mete un pinche besote en salva sea la parte al cuaco.

Ante el asombro de toda la tropa y del mismo Teniente Sánchez este último comenta:

- Mi General, no cabe duda que es usté más cabrón que bonito, ese inche remedio no me lo sabía.... oiga ¿y ya con eso se le quita lo reseco en los labios?

- Pos claro que no cabrón, pero así de jodido ya no me los chupo.

Bien brillante mi General, ¿a poco no?

Ya dije