Catálogo de cibernautas extraviados

jueves, 26 de noviembre de 2009

La Pijama

Leyendo el post de mi buen amigo Hatt acerca de las peripecias de las primeras noches en pareja recordé un detalle que nos ocurrió a K y a mi cuando teníamos poco tiempo de casados.
Para no variar y perder la costumbre en casa del Doc. Hox había alguna clase de pachanga o celebración, por lo que había bastantes visitantes foráneos en la casa, los chupes empezaron a circular desde temprano, todo con exceso, nada con medida y ps su humilde servidor que siempre ha sido de voluntad débil e hígado sediento pues se entregó a los placeres de Baco al ritmo marcado por la concurrencia.
Por ahí de las 2 AM ya cuando se decidió que la fiesta había acabado fuimos convencidos de que también nosotros pasáramos ahi la noche, aunque vivíamos a unos cuantos kilómetros de Zacatecas, en la vecina ciudad de Guadalupe ya que el tiroteo habia estado medio pesado, lo que hasta ese momento no habiamos considerado era que la que fuera mi habitación hasta el día de mi boda no estaba disponible porque ya se le habia designado a, .....a, .....a, ps sepa la madre a quién, hace muchos años de eso, pero de que fué a algún pariente eso seguro, el cuarto de mi hermana la flaca tampoco estaba disponible, ella dormiría en la habitación de mis padres en un colchoncito que para las emergencias como esa se tenía ahi mismo, el sofá-cama del estudio tampoco era opción, ya nos habían dado baje, solo nos quedaba hacer de tripas corazón, conseguir un par de tapones para los oídos y quedarnos en el cuarto de mi hermano el enano que contaba solo con 2 camitas individuales.
Ni pex, los dos juntitos muy entrepiernados en una camita individual al lado del único roncador-sonámbulo de la familia, ya muy resignados, nos pusimos las pijamas que dejábamos en casa del Doc para dichas ocasiones y nos acomodamos como águilas prusianas, espalda con espalda.
Tal y como lo relata Hatt, poco tiempo despues de haber apagado las luces, K comenzó a intentar jalar la sábana para enrollarse como camarón a la cantonesa, logrando llevarse buena parte de la sábana en el primer estirón, sin embargo su segundo intento no fué exitoso, cruzó su mano derecha por encima de su hombro izquierdo dió el agarrón a una porción de tela y jaló con delicadeza, nada.... no logró quedarse con el botín, volvió al ataque, esta vez con un poco más de fuerza, no, la sábana no cedía, ya con algo de desesperación arremetió de nuevo, pero en esta ocasión con todas sus fuerzas, por lo que ya consideré pertinente hacer una muy oportuna aclaración:
"Amor........ eso que estas jalando, es mi pijama"
Imaginen mis 3 lectores la sonora carcajada que el cabrón del enano tuvo que dejar escapar al escuchar semejante frase al abrigo de la obscuridad. De ahí el problema fué que despertamos a media casa ya que a los tres nos dió un ataque de risa toalmente desproporcionado considerando que ya todos dormían.
Esa clase de cosas son las que suceden debajo de las sábanas. Despues les cuento de las exquisitas peripecias del sonámbulo enano.
Ya dije

7 comentarios:

  1. JA JA JA JA JA JA JA

    con eso de que se sentía aguadita!!!

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  2. en verdad que entregarse a los placeres de baco es un ritual sagrado je je je

    conque tu tambien nomas tienes tres lectores, no seras caton?

    Xhaludos!

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  3. jajajajajajaja cualquiera podria confundir tu pijama con una sabana king size...

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  4. catón es el alter ego del hox... vaya descubrimiento!

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  5. Xhabyra y Francisco: no me atrevería en ningún momento a compararme con Don Armando Fuentes, digamos que lo de los 3 lectores sería como en homenaje a El, pero nada más.

    Ya dije

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  6. No, si no es que te estén comparando con Catón, sino que rima con mamón

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  7. ...Y seguramente es lo único que K ha podido jalar con esperanzas durante estos años.

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