Catálogo de cibernautas extraviados

viernes, 13 de marzo de 2009

Pendejadas

Acabo de leer un post de Sender que me hizo acordarme de una frase celebre altamente celebrada, la cual, aparte, tiene su historia.

Hace algunos años mi trabajo consisitía en auditar las agencias y los clientes de la corona en el estado de Zacatecas, por lo que en ocasiones se requería hacer viajes largos y tediosos por el interior del estado, incluso a rancherías muy alejadas.
En cierta ocasión me tocó hacer visita a clientes en el municipio de Villanueva, específicamente en una comunidad llamada El Tigre, había que visitar al dueño de una tienda de abarrotes en donde se tenía un contrato de exclusividad para vender corona; al llegar a la tiendita en cuestión estaba sentado en la parte de afuera un señor de unos 75 u 80 años de edad, tomandose "un refresco" (así dijo, pero se estaba echando una chela tan helada que hasta se me caía la baba), entré a la tienda, arreglé mi asunto y justo cuando salía nuevamente a la calle, pasaba en ese momento un chamaquito de unos 14 años a madres en una bicicleta, justo al llegar a la esquina el chamaco intentó levantar la bici para librar la guarnición de la banqueta sin lograrlo, por lo que la rueda delantera se atoró y la bici dió un giro completo arrojando al inche escuincle como 3 metros por los aires.
El ruquito ni se inmutó, solamente volteó a ver al accidentado y con voz serena y templada exclamó:

Un voz se oyó a lo lejos
gritando de malos modos:
Eso no les pasa a todos...
nada mas a los pendejos

A partir de ese momento esa frase me acompaña y me ha ayudado a describir todo tipo de pendejadas, desde simples hasta monumentales.

Ya dije

1 comentario:

Di lo que se te inflame decir... aunque no quieras decirlo