Catálogo de cibernautas extraviados

martes, 8 de diciembre de 2009

8 de diciembre, han pasado 29 años ya

Aquella mañana del 8 de diciembre de 1980 estaba atiborrada de trabajo para la pareja. A las 10:00 a.m. atienden a tres periodistas de la emisora RKO Radio Network de Nueva York en su apartamento en el edificio Dakota en la calle 72 Oeste. La entrevista la dirigió el locutor Dave Sholin de San Francisco, programador de música de dicha cadena. Antes John había desayunado en el café La Fortuna del West Side y se había cortado el cabello en una barbería de las cercanías.

Por su parte Mark David Chapman, un fanático del músico, compró un ejemplar del libro The Catcher in the Rye ("El Guardían entre el centeno"), en una librería de Nueva York, el cuál parece que estuvo leyendo tiempo antes.


A la 1:30 p.m. John y Yoko tenían programada una sesión fotográfica (también en el edificio Dakota), con Annie Leibovitz, una joven fotógrafa de la revista "Rolling Stone"; la sesión se prolongó por dos horas hasta las 3:30 p.m.. En un principio dicha actividad estaba programada sólo para John, sin embargo después de tomar bastantes fotografías de éste en solitario, y a pesar de los esfuerzos del editor de la revista por centrarse en el ex-beatle, Yoko se sumó.
Leibovitz le había prometido a Lennon unas fotos en solitario para hacer la portada de la publicación, ya que "Nadie quiere a Yoko en la portada" según declaró la misma Leibovitz. Lennon insistió que ambos debían salir en la revista, ella aceptó y se retiró del apartamento en horas de la tarde. Según manifestó la fotógrafa en una entrevista, ellos quedaron fascinados con las fotos, ya que Lennon le dijo: "Has capturado nuestra relación exactamente. Prométeme que estará en la portada". Ella lo miró a los ojos y quedó impresionada con su actitud. Leibovitz fue la última persona que fotografió profesionalmente al músico, asesinado sólo cinco horas más tarde. Las famosas imágenes fueron publicadas póstumamente el 22 de enero de 1981 y fue una de las ediciones más esperadas y vendidas en la historia del magazine Rolling Stone.

A las 5:00 pm, Lennon y Ono salieron del Dakota para dirigirse posteriormente a mezclar las pistas del tema "Walking on Thin Ice" en el Record Plant Studio de Manhattan.


A esa hora, cuando ambos caminaban hacia su limusina, fueron abordados por gran cantidad de personas que buscaban un autógrafo. Entre ellos se encontraba Mark David Chapman, quien silenciosamente se abalanzó sobre Lennon y consiguió que le firmara una copia del Double Fantasy, en el que sería el último autógrafo de su vida. Después de complacerlo, y al verlo tan ansioso, Lennon le preguntó: "¿Eso es todo lo que quieres?", ante lo que Chapman únicamente asintió con su cabeza, sin pronunciar palabra. Otra versión dijo que Lennon le hizo dos veces la misma interrogante, hasta que Chapman reaccionó con un simple "gracias". La escena mientras firmaba fue captada por el fotógrafo Paul Goresh.

La pareja estuvo algunas horas en el Record Plant Studio antes de regresar al Dakota alrededor de las 10:50 pm. Lennon decidió no cenar fuera con la finalidad de estar en casa antes de que se durmiera su hijo de cinco años, Sean, y desearle las buenas noches. Su limusina los llevó por la calle 72.


El portero del Dakota, José Pedomo, y el conductor de un taxi vieron a Chapman en la acera escondido entre las sombras de la noche. Ono caminó adelante de Lennon y entró al área de recepción. Antes de que ingresara su esposo.


Según mencionaron algunos medios de radio y periódicos, Chapman excalmó “¡Sr. Lennon!”, una vez que lo divisó y decargó 5 balas de su revólver 38 Especial sobre la espalda del indefenso artista de las cuales 4 dieron en el blanco. El propio Chapman no recordó haberlo llamado por su nombre antes de dispararle en el proceso que se llevó a cabo en su contra. Lennon se despolomó y golpeó con su cabeza la ventana de la recepción. Dos disparos se incrustaron en el costado izquierdo de su espalda y otros dos penetraron su hombro izquierdo. Las cuatro balas ocasionaron severos daños internos en su organismo, pero al menos una fue la que perforó su aorta, La quinta bala rompió uno de los vidrios del edificio.


Lennon caminó cinco pasos hacia la recepción en el área de seguridad y dijo: “¡Me dispararon!” y finalmente colapsó. Jay Hastings recepcionista del Dakota cubrió a Lennon con su uniforme y le quitó las gafas, mientras avisaron a la policía.


Afuera, el portero Perdomo le arrebató la pistola de sus manos a Chapman y luego lo golpeó contra la acera. Éste se quitó la chaqueta y el sombrero que llevaba mientras esperó la llegada de la policía, sin oponer mayor resistencia, mostrando que no llevaba otra arma oculta. Mientras esto sucedió, Perdomo inquirió a Chapman: ¿Sabes lo que acabas de hacer?, a lo que respondió calmadamente: “Si, acabo de dispararle a John Lennon”.


Los primeros policías en llegar fueron Steve Spiro y Peter Cullen, quienes estaban en la calle 72 y Broadway y acudieron a la llamada del atentado en el Dakota. Los oficiales encontraron a Chapman sentado, “muy calmadamente” en la acera. Reportaron que había arrojado su arma al suelo y llevaba en su bolsillo un libro, que después dictaminaron que era The Catcher in the Rye de J.D. Salinger.


Chapman había garabateado un mensaje en la parte interior de la portada “Para: Holden Caulfield, De: Holden Caufield. Este es mi testamento”. Él refiriría más tarde que se inspiró en el personaje protagonista del libro. Holden Caulfield, para cometer el asesinato.


El segundo equipo de oficiales Bill Gamble y James Moran, arribaron unos cuantos minutos más tarde. Ellos inmediatamente llevaron a Lennon en su patrulla y lo trasladaron de emergencia al St. Luke's-Roosevelt Hospital Center.

El oficial Moran dijo que colocaron a Lennon en el asiento trasero. y le preguntó al músico: “¿Ud sabe quién es?". Hay versiones contradictorias en ese sentido. Unas dicen que él cabeceó levemente e intentó hablar, pero solo pudo moverla y murmurar algo, pasta perder definitivamente el sentido. Se estima que Lennon murió al llegar al Hospital, alrededor de 20 minutos después del percance.


Han pasado ya 29 años y yo sigo pensando que éste sería un mejor mundo si John estuviera aún aqui, ¿ustedes no? solo imagínenlo.


Ya dije




6 comentarios:

  1. Este tipo de posts son los que me hacen creer que puedes llegar algun dia a tener un blog serio!! ja ja ja

    Esta muy padre

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  2. Que buen post y sobre todo porque (no te vayas a enojar) pero eso no lo sabía.jejejeje!
    Me encantó la rola, nunca había visto ese video, es el original?

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  3. aaaaaahh!!
    la foto esta super fregona, tuve una pareja que está igual de flaco jajjaa, eso me recordó jajjajaja

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  4. Lennon no solamente fue catalogado el año 2000 como el hombre del siglo.
    simplemente yo lo catalogo como "el hombre" que hizo imaginar a mas de una generación de intelectuales y musicos.
    Ese hombre inspiro al mundo.

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  5. Escalofriante...fué la primera vez que lloré porque murió alguien que no era de mi familia...(y eso que tenía solo 10)...quizá porque mis canciones infantiles fueron "Yellow submarine", "All together now", "Octopus's garden", "All you need is love"..etc...en fin!

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  6. Como el 11 de septiembre, todos quienes lo vivimos recordamos dónde estábamos cuando nos enteramos. A mí me tocó hacer guardia en el consultorio de mi papá. Allí vi las noticias en una telecita portatil que me hacía compañía mientras esperaba que llegara la hora de irme a casa.

    Excelente post, mi Hox.

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